lo dijo Federico García Lorca
domingo, 23 de agosto de 2015
domingo, 22 de febrero de 2015
MIURA
"ABC ha concedido su premio taurino a la ganadería de
Miura, los ásperos toros de la finca de Zahariche que les pararon el corazón al
Espartero y a Manolete. Al premiar estos toros legendarios cuyo mero nombre
infunde miedo, ABC acierta de pleno, pues en un miura se sintetiza todo lo que
la fiesta de los toros significa.
Los animalistas siempre han pretendido presentar al
toro de lidia como si fuera una mezcla de Ferdinando, aquel torete sarasa y
relamidín que se extasiaba oliendo las florecillas del campo, e Idílico, aquel
cabestro que indultó José Tomás, que no hacía otra cosa sino trotar en círculo,
como si acabase de escapar de un tiovivo para niños lactantes. Pero lo cierto es
que el toro –Foxá dixit– no es un animal
democrático, sino una fiera totalitaria. Algo de esto han intuido los pelmazos
de la literatura antitaurina, desde Jovellanos al inefable Eugenio Noel, con su
cara de mejillón cocido y sus bigotes a la boloñesa, que unánimemente han
tachado las corridas de toros de fiesta contraria al progreso y la democracia;
en lo que tienen más razón que una legión de santos. Pues, para hacerlo
demócrata, al toro de lidia habría que infundirle las virtudes de la templaza y
la mansedumbre que adornan a los bueyes de Kobe o a las vacas holandesas y
suizas.
El progreso y la democracia son hijos del pensamiento
lógico y cartesiano, incapaz de entender que todo el esfuerzo y la inversión del
ganadero se dilapiden en unos pocos minutos, entre pases de franela roja, sin
posibilidad de sacarles partido comercial. El pensamiento lógico y cartesiano (o
sea, democrático), puesto a imaginar un animal con cuernos, piensa en
ordeñadoras de aluminio, en piensos compuestos, en leche pasteurizada, en
solomillos inyectados de clenbuterol. Pero el pensamiento del español viejo
siempre fue intuitivo y catolicón (o sea, antidemocrático); y, puesto a imaginar
un animal con cuernos, piensa en un miura revirado, azuleante de tan negro, que
quiere reventarle el corazón al torero, para buscarle las sílabas rotas de sus
latidos, como en un libro desencuadernado. Por eso en los países democráticos la
aristocracia bovina la representan las vacas lecheras; y por eso en España (o
siquiera en la España que resiste numantinamente las modas foráneas) la
aristocracia bovina la representan los miuras. Porque ante un miura nuestro
sentimiento trágico de la vida se hace más hondo; porque Miura es a España lo
mismo que Esquilo a Grecia.
El pensamiento lógico y cartesiano, como no cree en la
otra vida, no quiere saber nada de la muerte, que disfraza de blanco y envuelve
entre gasas antisépticas, inyecciones de morfina y eutanasias de rostro amable;
por eso sueña con vacas pastueñas, blanquitas o todo lo más moteadas como un
gabán de señora. El pensamiento intuitivo y catolicón del español viejo, como
cree en la otra vida, mira a la muerte a los ojos y la viste de negro, hedionda
y terrible, verdeante de moscas, con gusaneras de Valdés Leal y plañideras de
Julio Romero de Torres; por eso sueña con miuras fieros y, bien confesadito, se
arroja sin miedo a torearlos, porque sabe que después de esa muerte negra como
un tizón sobreviene la gloria eterna, allá en la Jerusalén celeste.
Un miura es, en fin, un escándalo en esta fase
democrática de la Historia, tan dulce y humanitaria, con sus abortorios
trabajando a destajo y sus degüellos de cristianos transmitidos por Youtube, que
a los animalistas ni siquiera los inmutan, pues están muy democráticamente
ocupados en convencernos de que los toros meriendan nardos y se cuestionan su
«género» y «opción sexual», de tan sensibles que son. "
Juan Manuel de Prada
ABC
lunes, 8 de diciembre de 2014
TORO MIURA
Denominación de origen,
genes e imagen te rigen,
ganadería de fortuna,
miura, cuernos de la luna.
Encaste de sangre sana,
de crianza muy sevillana,
ancestral reminiscencia,
cruzas benditas, . . . esencia.
Indómito en campo bravo,
cornúpeta, ¡olé, bravo!,
que pelaje, alto de agujas,
como muges, fuerte bufas.
Agalgado, de gran caja,
un sansón que no se raja,
de patas altas, huesudo,
fina piel, largo, tozudo.
¡Que cara tan seria tienes!,
¡que agilidad, que vaivenes!,
eres leyenda viviente,
digno de una espada ardiente.
Me gustas zaino o mulato,
colorado, color grato,
cárdeno, berrendo, sardo,
castaño es igual a pardo.
Mira, mira, toro miura,
toro miura, mira, mira,
más de media tonelada,
mira no te falta nada.
Toro, toro, que te apura,
miura de la estirpe pura,
toro de lidia, cinqueño,
del ganadero eres sueño.
Das muestra de tu realeza,
con presencia, con fijeza,
con franqueza y transmisión,
tú sí cumples tu misión.
Toro de fuerza y bravura,
trapio, casta, toro miura,
fiereza, raza, nobleza,
muy bien puesto de cabeza.
Miura de la estampa fina,
valiente el que se te arrima,
toro bello, muy astado,
Señor toro, bien armado.
Hay que rezarle a la Virgen,
¡mucho respeto a tu origen!,
juntar maestría y buena suerte,
si no, la cornada . . . o muerte.
Apis que a diestros heriste,
a Manolete tendiste,
“Islero”, mortal cornada,
capote, mortaja . . . nada.
Toro, más torero es arte,
¡ay! quién pudiera torearte,
pilar de corrida brava,
la tauromaquia es sagrada.
España, plaza y arena,
muleta, estoque, faena,
primor del genio taurino,
vida que sella el destino.
Miren todos como embiste,
¡toro con gloria . . . naciste!,
ritual, sacrificio, fiesta,
tu muerte . . . por Dios dispuesta.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 13 de marzo del 2013
Dedicado al Gran Chef, Juan Adrián Ortiz Nieto
Reg. SEP. Indautor No. 03-2013-051712171201-14
genes e imagen te rigen,
ganadería de fortuna,
miura, cuernos de la luna.
Encaste de sangre sana,
de crianza muy sevillana,
ancestral reminiscencia,
cruzas benditas, . . . esencia.
Indómito en campo bravo,
cornúpeta, ¡olé, bravo!,
que pelaje, alto de agujas,
como muges, fuerte bufas.
Agalgado, de gran caja,
un sansón que no se raja,
de patas altas, huesudo,
fina piel, largo, tozudo.
¡Que cara tan seria tienes!,
¡que agilidad, que vaivenes!,
eres leyenda viviente,
digno de una espada ardiente.
Me gustas zaino o mulato,
colorado, color grato,
cárdeno, berrendo, sardo,
castaño es igual a pardo.
Mira, mira, toro miura,
toro miura, mira, mira,
más de media tonelada,
mira no te falta nada.
Toro, toro, que te apura,
miura de la estirpe pura,
toro de lidia, cinqueño,
del ganadero eres sueño.
Das muestra de tu realeza,
con presencia, con fijeza,
con franqueza y transmisión,
tú sí cumples tu misión.
Toro de fuerza y bravura,
trapio, casta, toro miura,
fiereza, raza, nobleza,
muy bien puesto de cabeza.
Miura de la estampa fina,
valiente el que se te arrima,
toro bello, muy astado,
Señor toro, bien armado.
Hay que rezarle a la Virgen,
¡mucho respeto a tu origen!,
juntar maestría y buena suerte,
si no, la cornada . . . o muerte.
Apis que a diestros heriste,
a Manolete tendiste,
“Islero”, mortal cornada,
capote, mortaja . . . nada.
Toro, más torero es arte,
¡ay! quién pudiera torearte,
pilar de corrida brava,
la tauromaquia es sagrada.
España, plaza y arena,
muleta, estoque, faena,
primor del genio taurino,
vida que sella el destino.
Miren todos como embiste,
¡toro con gloria . . . naciste!,
ritual, sacrificio, fiesta,
tu muerte . . . por Dios dispuesta.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 13 de marzo del 2013
Dedicado al Gran Chef, Juan Adrián Ortiz Nieto
Reg. SEP. Indautor No. 03-2013-051712171201-14
lunes, 3 de noviembre de 2014
TORERO DE TOREROS
En tu muñeca llevas
la gracia y el salero,
en tu corazón arde el sol de media tarde
y por bulerías te canta que eres torero.
Qué grandes tus naturales, Manzanares,
qué compás y qué arte sobre el albero.
Cada pase es una brisa cálida
sobre un mar de arena dorada
y bajo un cielo hecho
silencio.
Maestro, torero de toreros,
qué suerte verte en el ruedo
con tu compás
llevando,
en sublime danza, la muerte
de un toro bravo y fiero.
Maestro, torero de toreros,
José Mari Manzanares
hoy, ya, en el cielo.
Pablo
Pablo
lunes, 14 de octubre de 2013
POEMAS DE LUIS CASTRO PÉREZ
FIESTA CONTRADICTORIA
¡Esta es la fiesta de la luz y sombra,
donde la muerte destinada al bruto,
de vez en cuando distribuye luto
u otorga fama en colosal alfombra!
¡Esta es la fiesta que en caudal asombra,
por artístico o bárbaro atributo,
al que disfruta su arte en absoluto,
o al que "Salvaje" con horror la nombra!
¡Esta es la fiesta alóctona y lucida,
por arte y salvajismo recubierta,
tan asesina y cruel... como suicida!
Contradictoriamente descubierta,
pues mientras lleve muerte... ¡Tiene vida!
y por la vida se le anhela muerta!
A MAURICIO PORTILLO
En la arena de pálido amarillo,
de fiesta o de tragedia presentida,
con rara suavidad amodorrida
serenamente abrió su capotillo.
Buscando herir el fúrico novillo
hallóse una muleta convertida
en un ¡olé! de gente conmovida
cuando la espada atravesó el morrillo.
Aquella angustia en fiesta resumida,
aromó con inciensos el anillo
cuando la bestia falleció vencida.
¡Y del laurel que reflejó su brillo,
o de la muerte que le dio más vida,
surgió un torero colosal... Portillo!
II
Al son del Pasodoble, el paseillo
nuevamente le da la bienvenida;
y librará otra vez la acometida
en una suerte trágica y con brillo.
¡Ahora ya es un toro, no un novillo,
que va y que viene en lúdica embestida,
y que en complicidad inadvertida
le otorga glorias en ritual sencillo!
La muerte, en sus pitones contenida,
se diluye, cual frágil confitillo,
en la esencia torera despedida.
¡Y del laurel que reflejó su brillo,
o de la muerte que le dio más vida,
surgió un torero colosal... Portillo!
¡Esta es la fiesta de la luz y sombra,
donde la muerte destinada al bruto,
de vez en cuando distribuye luto
u otorga fama en colosal alfombra!
¡Esta es la fiesta que en caudal asombra,
por artístico o bárbaro atributo,
al que disfruta su arte en absoluto,
o al que "Salvaje" con horror la nombra!
¡Esta es la fiesta alóctona y lucida,
por arte y salvajismo recubierta,
tan asesina y cruel... como suicida!
Contradictoriamente descubierta,
pues mientras lleve muerte... ¡Tiene vida!
y por la vida se le anhela muerta!
A MAURICIO PORTILLO
En la arena de pálido amarillo,
de fiesta o de tragedia presentida,
con rara suavidad amodorrida
serenamente abrió su capotillo.
Buscando herir el fúrico novillo
hallóse una muleta convertida
en un ¡olé! de gente conmovida
cuando la espada atravesó el morrillo.
Aquella angustia en fiesta resumida,
aromó con inciensos el anillo
cuando la bestia falleció vencida.
¡Y del laurel que reflejó su brillo,
o de la muerte que le dio más vida,
surgió un torero colosal... Portillo!
II
Al son del Pasodoble, el paseillo
nuevamente le da la bienvenida;
y librará otra vez la acometida
en una suerte trágica y con brillo.
¡Ahora ya es un toro, no un novillo,
que va y que viene en lúdica embestida,
y que en complicidad inadvertida
le otorga glorias en ritual sencillo!
La muerte, en sus pitones contenida,
se diluye, cual frágil confitillo,
en la esencia torera despedida.
¡Y del laurel que reflejó su brillo,
o de la muerte que le dio más vida,
surgió un torero colosal... Portillo!
sábado, 12 de octubre de 2013
A ANTONIO BIENVENIDA
Tarde de toros -Antonio Bienvenida-
En Sevilla, una tarde de agosto,
-nunca tanto silencio en la plaza de toros-
sólo el golpe del viento restalla en la bandera
y el roce de los cuernos en la tersa muleta.
Intensidad de unos segundos, temblor de magia,
-verónicas, chicuelinas, adornos, naturales-
el resol de la tarde cayendo, oro viejo de piedra y arena.
Perfección impecable en el arte más frágil,
viva belleza, hoy mustia en la memoria,
el traje verde claro, silencio y sol poniente,
el aire transparente dibujando de luz
el capote en las manos de Antonio Bienvenida
Juan Luis Panero
viernes, 11 de octubre de 2013
A MIGUEL BÁEZ "LITRI"
Brindo por ti, Miguel. Mi voz amiga
trae para ti recuerdos del lejano
rincón de nuestra tierra y cuanto diga
será verdad. Mi verso castellano,
quieta la planta, erguida la figura,
quiere brindar por ti montera en mano.
Brindo por ti, Miguel. Noble postura
la tuya ante la res que enciende fuego
con puntas de pitón en tu cintura:
miércoles, 3 de abril de 2013
POEMA AL TORO
Cuajado de tristeza y de agonía,
el encinar rotundo y soñoliento
hunde su soledad en este viento
amargo de la verde serranía.
Y la noche de hierro, sorda y fría,
parece que se pone en movimiento
cuando siente en su carne el turbulento
mugir de fieros toros en porfía.
Toda la noche suena y se estremece,
y fundida con toros y paisaje
rueda redonda, caudalosa crece.
Todo el campo se inflama de coraje,
y el viento tormentoso bien parece
un pecho desgarrado en el ramaje.
Rafael Morales
el encinar rotundo y soñoliento
hunde su soledad en este viento
amargo de la verde serranía.
Y la noche de hierro, sorda y fría,
parece que se pone en movimiento
cuando siente en su carne el turbulento
mugir de fieros toros en porfía.
Toda la noche suena y se estremece,
y fundida con toros y paisaje
rueda redonda, caudalosa crece.
Todo el campo se inflama de coraje,
y el viento tormentoso bien parece
un pecho desgarrado en el ramaje.
Rafael Morales
CORRIDA DE TOROS
De sombra, sol y muerte, volandera
grana zumbando, el ruedo gira herido
por un clarín de sangre azul torera
Abanicos de aplausos, en bandadas,
descienden, giradores, del tendido,
la ronda a coronar de los espadas
Se hace añicos el aire, y violento,
un mar por media luna gris mandado
prende fuego a un farol que apaga el viento
grana zumbando, el ruedo gira herido
por un clarín de sangre azul torera
Abanicos de aplausos, en bandadas,
descienden, giradores, del tendido,
la ronda a coronar de los espadas
Se hace añicos el aire, y violento,
un mar por media luna gris mandado
prende fuego a un farol que apaga el viento
LA VERÓNICA
¿Qué
gladiador ofrece su cintura
a la
muerte hecha símbolo en la arena
de esa
luna partida y agarena
donde el
mito se funde en escultura?
Y ¿qué
milagro y rito y qué locura
lleva el
hombre a la bestia que envenena
el tendido
y la grada? Enhorabuena
de un olé
que retumba por la altura.
El ala del
capote desplegado
le trae el
toro al hombre enamorado
en pos de
la caricia de la muerte.
Burla el
arte a la fiera enfurecida,
y al dar
el bruto su última embestida
la nota de
clarín cambia la suerte.
Benjamín Arbeteta
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