lo dijo Federico García Lorca
Mostrando entradas con la etiqueta Poesía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Poesía. Mostrar todas las entradas
domingo, 23 de agosto de 2015
lunes, 8 de diciembre de 2014
TORO MIURA
Denominación de origen,
genes e imagen te rigen,
ganadería de fortuna,
miura, cuernos de la luna.
Encaste de sangre sana,
de crianza muy sevillana,
ancestral reminiscencia,
cruzas benditas, . . . esencia.
Indómito en campo bravo,
cornúpeta, ¡olé, bravo!,
que pelaje, alto de agujas,
como muges, fuerte bufas.
Agalgado, de gran caja,
un sansón que no se raja,
de patas altas, huesudo,
fina piel, largo, tozudo.
¡Que cara tan seria tienes!,
¡que agilidad, que vaivenes!,
eres leyenda viviente,
digno de una espada ardiente.
Me gustas zaino o mulato,
colorado, color grato,
cárdeno, berrendo, sardo,
castaño es igual a pardo.
Mira, mira, toro miura,
toro miura, mira, mira,
más de media tonelada,
mira no te falta nada.
Toro, toro, que te apura,
miura de la estirpe pura,
toro de lidia, cinqueño,
del ganadero eres sueño.
Das muestra de tu realeza,
con presencia, con fijeza,
con franqueza y transmisión,
tú sí cumples tu misión.
Toro de fuerza y bravura,
trapio, casta, toro miura,
fiereza, raza, nobleza,
muy bien puesto de cabeza.
Miura de la estampa fina,
valiente el que se te arrima,
toro bello, muy astado,
Señor toro, bien armado.
Hay que rezarle a la Virgen,
¡mucho respeto a tu origen!,
juntar maestría y buena suerte,
si no, la cornada . . . o muerte.
Apis que a diestros heriste,
a Manolete tendiste,
“Islero”, mortal cornada,
capote, mortaja . . . nada.
Toro, más torero es arte,
¡ay! quién pudiera torearte,
pilar de corrida brava,
la tauromaquia es sagrada.
España, plaza y arena,
muleta, estoque, faena,
primor del genio taurino,
vida que sella el destino.
Miren todos como embiste,
¡toro con gloria . . . naciste!,
ritual, sacrificio, fiesta,
tu muerte . . . por Dios dispuesta.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 13 de marzo del 2013
Dedicado al Gran Chef, Juan Adrián Ortiz Nieto
Reg. SEP. Indautor No. 03-2013-051712171201-14
genes e imagen te rigen,
ganadería de fortuna,
miura, cuernos de la luna.
Encaste de sangre sana,
de crianza muy sevillana,
ancestral reminiscencia,
cruzas benditas, . . . esencia.
Indómito en campo bravo,
cornúpeta, ¡olé, bravo!,
que pelaje, alto de agujas,
como muges, fuerte bufas.
Agalgado, de gran caja,
un sansón que no se raja,
de patas altas, huesudo,
fina piel, largo, tozudo.
¡Que cara tan seria tienes!,
¡que agilidad, que vaivenes!,
eres leyenda viviente,
digno de una espada ardiente.
Me gustas zaino o mulato,
colorado, color grato,
cárdeno, berrendo, sardo,
castaño es igual a pardo.
Mira, mira, toro miura,
toro miura, mira, mira,
más de media tonelada,
mira no te falta nada.
Toro, toro, que te apura,
miura de la estirpe pura,
toro de lidia, cinqueño,
del ganadero eres sueño.
Das muestra de tu realeza,
con presencia, con fijeza,
con franqueza y transmisión,
tú sí cumples tu misión.
Toro de fuerza y bravura,
trapio, casta, toro miura,
fiereza, raza, nobleza,
muy bien puesto de cabeza.
Miura de la estampa fina,
valiente el que se te arrima,
toro bello, muy astado,
Señor toro, bien armado.
Hay que rezarle a la Virgen,
¡mucho respeto a tu origen!,
juntar maestría y buena suerte,
si no, la cornada . . . o muerte.
Apis que a diestros heriste,
a Manolete tendiste,
“Islero”, mortal cornada,
capote, mortaja . . . nada.
Toro, más torero es arte,
¡ay! quién pudiera torearte,
pilar de corrida brava,
la tauromaquia es sagrada.
España, plaza y arena,
muleta, estoque, faena,
primor del genio taurino,
vida que sella el destino.
Miren todos como embiste,
¡toro con gloria . . . naciste!,
ritual, sacrificio, fiesta,
tu muerte . . . por Dios dispuesta.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 13 de marzo del 2013
Dedicado al Gran Chef, Juan Adrián Ortiz Nieto
Reg. SEP. Indautor No. 03-2013-051712171201-14
lunes, 3 de noviembre de 2014
TORERO DE TOREROS
En tu muñeca llevas
la gracia y el salero,
en tu corazón arde el sol de media tarde
y por bulerías te canta que eres torero.
Qué grandes tus naturales, Manzanares,
qué compás y qué arte sobre el albero.
Cada pase es una brisa cálida
sobre un mar de arena dorada
y bajo un cielo hecho
silencio.
Maestro, torero de toreros,
qué suerte verte en el ruedo
con tu compás
llevando,
en sublime danza, la muerte
de un toro bravo y fiero.
Maestro, torero de toreros,
José Mari Manzanares
hoy, ya, en el cielo.
Pablo
Pablo
lunes, 14 de octubre de 2013
POEMAS DE LUIS CASTRO PÉREZ
FIESTA CONTRADICTORIA
¡Esta es la fiesta de la luz y sombra,
donde la muerte destinada al bruto,
de vez en cuando distribuye luto
u otorga fama en colosal alfombra!
¡Esta es la fiesta que en caudal asombra,
por artístico o bárbaro atributo,
al que disfruta su arte en absoluto,
o al que "Salvaje" con horror la nombra!
¡Esta es la fiesta alóctona y lucida,
por arte y salvajismo recubierta,
tan asesina y cruel... como suicida!
Contradictoriamente descubierta,
pues mientras lleve muerte... ¡Tiene vida!
y por la vida se le anhela muerta!
A MAURICIO PORTILLO
En la arena de pálido amarillo,
de fiesta o de tragedia presentida,
con rara suavidad amodorrida
serenamente abrió su capotillo.
Buscando herir el fúrico novillo
hallóse una muleta convertida
en un ¡olé! de gente conmovida
cuando la espada atravesó el morrillo.
Aquella angustia en fiesta resumida,
aromó con inciensos el anillo
cuando la bestia falleció vencida.
¡Y del laurel que reflejó su brillo,
o de la muerte que le dio más vida,
surgió un torero colosal... Portillo!
II
Al son del Pasodoble, el paseillo
nuevamente le da la bienvenida;
y librará otra vez la acometida
en una suerte trágica y con brillo.
¡Ahora ya es un toro, no un novillo,
que va y que viene en lúdica embestida,
y que en complicidad inadvertida
le otorga glorias en ritual sencillo!
La muerte, en sus pitones contenida,
se diluye, cual frágil confitillo,
en la esencia torera despedida.
¡Y del laurel que reflejó su brillo,
o de la muerte que le dio más vida,
surgió un torero colosal... Portillo!
¡Esta es la fiesta de la luz y sombra,
donde la muerte destinada al bruto,
de vez en cuando distribuye luto
u otorga fama en colosal alfombra!
¡Esta es la fiesta que en caudal asombra,
por artístico o bárbaro atributo,
al que disfruta su arte en absoluto,
o al que "Salvaje" con horror la nombra!
¡Esta es la fiesta alóctona y lucida,
por arte y salvajismo recubierta,
tan asesina y cruel... como suicida!
Contradictoriamente descubierta,
pues mientras lleve muerte... ¡Tiene vida!
y por la vida se le anhela muerta!
A MAURICIO PORTILLO
En la arena de pálido amarillo,
de fiesta o de tragedia presentida,
con rara suavidad amodorrida
serenamente abrió su capotillo.
Buscando herir el fúrico novillo
hallóse una muleta convertida
en un ¡olé! de gente conmovida
cuando la espada atravesó el morrillo.
Aquella angustia en fiesta resumida,
aromó con inciensos el anillo
cuando la bestia falleció vencida.
¡Y del laurel que reflejó su brillo,
o de la muerte que le dio más vida,
surgió un torero colosal... Portillo!
II
Al son del Pasodoble, el paseillo
nuevamente le da la bienvenida;
y librará otra vez la acometida
en una suerte trágica y con brillo.
¡Ahora ya es un toro, no un novillo,
que va y que viene en lúdica embestida,
y que en complicidad inadvertida
le otorga glorias en ritual sencillo!
La muerte, en sus pitones contenida,
se diluye, cual frágil confitillo,
en la esencia torera despedida.
¡Y del laurel que reflejó su brillo,
o de la muerte que le dio más vida,
surgió un torero colosal... Portillo!
sábado, 12 de octubre de 2013
A ANTONIO BIENVENIDA
Tarde de toros -Antonio Bienvenida-
En Sevilla, una tarde de agosto,
-nunca tanto silencio en la plaza de toros-
sólo el golpe del viento restalla en la bandera
y el roce de los cuernos en la tersa muleta.
Intensidad de unos segundos, temblor de magia,
-verónicas, chicuelinas, adornos, naturales-
el resol de la tarde cayendo, oro viejo de piedra y arena.
Perfección impecable en el arte más frágil,
viva belleza, hoy mustia en la memoria,
el traje verde claro, silencio y sol poniente,
el aire transparente dibujando de luz
el capote en las manos de Antonio Bienvenida
Juan Luis Panero
viernes, 11 de octubre de 2013
A MIGUEL BÁEZ "LITRI"
Brindo por ti, Miguel. Mi voz amiga
trae para ti recuerdos del lejano
rincón de nuestra tierra y cuanto diga
será verdad. Mi verso castellano,
quieta la planta, erguida la figura,
quiere brindar por ti montera en mano.
Brindo por ti, Miguel. Noble postura
la tuya ante la res que enciende fuego
con puntas de pitón en tu cintura:
miércoles, 3 de abril de 2013
POEMA AL TORO
Cuajado de tristeza y de agonía,
el encinar rotundo y soñoliento
hunde su soledad en este viento
amargo de la verde serranía.
Y la noche de hierro, sorda y fría,
parece que se pone en movimiento
cuando siente en su carne el turbulento
mugir de fieros toros en porfía.
Toda la noche suena y se estremece,
y fundida con toros y paisaje
rueda redonda, caudalosa crece.
Todo el campo se inflama de coraje,
y el viento tormentoso bien parece
un pecho desgarrado en el ramaje.
Rafael Morales
el encinar rotundo y soñoliento
hunde su soledad en este viento
amargo de la verde serranía.
Y la noche de hierro, sorda y fría,
parece que se pone en movimiento
cuando siente en su carne el turbulento
mugir de fieros toros en porfía.
Toda la noche suena y se estremece,
y fundida con toros y paisaje
rueda redonda, caudalosa crece.
Todo el campo se inflama de coraje,
y el viento tormentoso bien parece
un pecho desgarrado en el ramaje.
Rafael Morales
CORRIDA DE TOROS
De sombra, sol y muerte, volandera
grana zumbando, el ruedo gira herido
por un clarín de sangre azul torera
Abanicos de aplausos, en bandadas,
descienden, giradores, del tendido,
la ronda a coronar de los espadas
Se hace añicos el aire, y violento,
un mar por media luna gris mandado
prende fuego a un farol que apaga el viento
grana zumbando, el ruedo gira herido
por un clarín de sangre azul torera
Abanicos de aplausos, en bandadas,
descienden, giradores, del tendido,
la ronda a coronar de los espadas
Se hace añicos el aire, y violento,
un mar por media luna gris mandado
prende fuego a un farol que apaga el viento
LA VERÓNICA
¿Qué
gladiador ofrece su cintura
a la
muerte hecha símbolo en la arena
de esa
luna partida y agarena
donde el
mito se funde en escultura?
Y ¿qué
milagro y rito y qué locura
lleva el
hombre a la bestia que envenena
el tendido
y la grada? Enhorabuena
de un olé
que retumba por la altura.
El ala del
capote desplegado
le trae el
toro al hombre enamorado
en pos de
la caricia de la muerte.
Burla el
arte a la fiera enfurecida,
y al dar
el bruto su última embestida
la nota de
clarín cambia la suerte.
Benjamín Arbeteta
martes, 2 de abril de 2013
LA MUERTE DEL TORO BRAVO EN EL CAMPO
Esta mañana se ha muerto,
bajo aquel lentisco grande
que da al camino del soto,
el toro que en los "mimbrales"
tropezaron los vaqueros,
casi sin vida, ayer tarde.
¡Qué poco se defendía
el toro en aquel instante!
JUAN BELMONTE
¡Cómo pudo, cómo pudo
con un torero tan grande
un torillo tan menudo!
Los pitones van torcidos,
el plomo marcha derecho;
aquellos te hirieron tanto,
éste, una vez, y estás muerto.
¡Cómo pudo, cómo pudo
con un torero tan grande
un torillo tan menudo!
En el silencio del cuarto
-soledad del redondel-,
tú, y un torito de plomo
pequeño, que ni se ve;
y una arrancada de pólvora,
una cornada en tu sién,
y tu muerte en la pasmada
soledad del redondel.
Un hilo manso de sangre,
sin posible enfermería,
poco a poco se cuajaba,
roja escarcha, en tu mejilla.
¡Cómo pudo, cómo pudo
con un torero tan grande
un torillo tan menudo!
O es que, cuando aquel torillo
de lumbre te dejó frío,
ya estabas tú empitonado
por el toro del hastío...?
Qué corrida de amargura
bajo tu frente abatida;
qué toros de sinsabor
en la plaza de la vida,
qué toros de sinsabor
andaban dando cornadas
dentro de tu corazón...?
¿Acaso quisiste huirle
-qué tremenda única vez-
a ese toro, con frecuencia
marrajo, de la vejez?
con un torero tan grande
un torillo tan menudo!
Los pitones van torcidos,
el plomo marcha derecho;
aquellos te hirieron tanto,
éste, una vez, y estás muerto.
¡Cómo pudo, cómo pudo
con un torero tan grande
un torillo tan menudo!
En el silencio del cuarto
-soledad del redondel-,
tú, y un torito de plomo
pequeño, que ni se ve;
y una arrancada de pólvora,
una cornada en tu sién,
y tu muerte en la pasmada
soledad del redondel.
Un hilo manso de sangre,
sin posible enfermería,
poco a poco se cuajaba,
roja escarcha, en tu mejilla.
¡Cómo pudo, cómo pudo
con un torero tan grande
un torillo tan menudo!
O es que, cuando aquel torillo
de lumbre te dejó frío,
ya estabas tú empitonado
por el toro del hastío...?
Qué corrida de amargura
bajo tu frente abatida;
qué toros de sinsabor
en la plaza de la vida,
qué toros de sinsabor
andaban dando cornadas
dentro de tu corazón...?
¿Acaso quisiste huirle
-qué tremenda única vez-
a ese toro, con frecuencia
marrajo, de la vejez?
CHUFLILLAS AL NIÑO DE LA PALMA
¡Qué
revuelo!
¡Aire, que
al toro torillo
le pica el
pájaro pillo
que no
pone el pie en el suelo!
¡Qué
revuelo!
Ángeles con cascabeles
arman la
marimorena,
plumas
nevando en la arena
rubí de
los redondeles.
baja una
palma del cielo.
¡Qué revuelo!
lunes, 1 de abril de 2013
COMO SEIS SOMBRAS
Como seis
sombras oscuras,
como seis
noches de invierno,
a la
espera de un abril,
están los
seis toros negros.
Seis lunas
tendidas brillan
sobre la
testuz rizada,
seis
alfanjes, seis floretes,
seis
puñales, seis navajas.
En el
cercado campero,
al acecho
de las vacas,
seis toros
negros, cuatreños,
sueñan
morir en la plaza.
Sobre la
arena dejaron
muestras
de su sangre brava;
ya van al
desolladero,
los llevan
mulas castañas.
Eduardo Bonet
Molina
sábado, 30 de marzo de 2013
EL PASE NATURAL
Natural,
escultural.
El brazo
tenso, una cuerda de violín,
haciendo
de la mano izquierda un jazmín,
lentamente
su camino,
lento,
breve, quieto, fino,
con
elegante alegría.
Eso es
toda Andalucía.
Entre la
vida y la muerte, la suerte,
ligera
como una flor o un cristal.
Y el
peligro y el valor y la trampa:
¡Natural!
José Mª Pemán
lunes, 25 de marzo de 2013
AL DUQUE DE PINOHERMOSO
¡Qué
crujiente maravilla
armoniosa
se encadena!...
Brota el jinete en la silla
y, ya
centauro, la arena
convierte
en luz amarilla
su cruda
sombra morena.
Siente la doble cuchilla
asediándole, y resuena
un negro
furor de arcilla
y un grito
de negra pena.
La gracia, pura y sencilla,
arma la
marimorena;
y un rejón
celeste humilla
la muerte
y la desordena.
En torno al jinete anilla
la tarde
su luz más plena.
Victoriano
Crémer
domingo, 24 de marzo de 2013
sábado, 23 de marzo de 2013
DECLARACIONES APÓCRIFAS
Raúl Orozco
Que la muerte me tome por asalto.
Pero yo no me rinda,
que me entregue,
que baje la guardia…
Jamás de los jamases.
Que la muerte me tome por asalto
Y ni así será enteramente mi dueña.
Declaraciones Apócrifas II
Raúl Orozco
Nunca averigüé
Si fui ingenuo
o alguien con demasiado talento
como para poner los pies
sobre la tierra.
Que la muerte me tome por asalto.
Pero yo no me rinda,
que me entregue,
que baje la guardia…
Jamás de los jamases.
Que la muerte me tome por asalto
Y ni así será enteramente mi dueña.
Declaraciones Apócrifas II
Raúl Orozco
Nunca averigüé
Si fui ingenuo
o alguien con demasiado talento
como para poner los pies
sobre la tierra.
domingo, 17 de marzo de 2013
SOLEDAD Y MUERTE DEL TORERILLO
Sobre un
encaje de luna,
bordados
de estrellas blancas…
Sobre las
brumas del río,
temblores
de madrugada…
Riza los
juntos el viento
como
trenzas de otro y plata
y en la
lividez remota
de la
campiña lejana
va
exprimiendo el horizonte
zumos de
color naranja…
martes, 12 de marzo de 2013
LOS TOROS PACEN
¡Cómo pacen los toros lentamente
por el
cerrado la menuda hierba!
¡Cómo
andan tranquilos
con
perezosa majestad de atletas!
Y de
pronto se paran:
con
pupilas serenas
mirando al
horizonte
y sienten
en la sangre
el celo y
la querencia…
Después,
con paso tardo
recorren
la pradera;
cogiendo
van los húmedos manojos
de
florecillas tiernas.
No se oye
ni un bramido
en la muda
extensión de la dehesa:
¡es la paz
angustiosa
que
precede a la sangre y la tragedia!
En la
calma solemne de la tarde,
¡qué
misterio de fuerza,
qué
profunda quietud en el cerrado,
y qué
augusto silencio por doquiera!
¡Qué
ansiedad temerosa
el paisaje
magnífico despierta!
De la
laguna al borde, solitaria,
se yergue
la cigüeña.
¡Tienen
los bravos toros, mientras pacen
bajo el
sol, una magnífica belleza!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)