vuela la tela y la muerte se viene,
con dos navajas de carbón y plata
busca abrir surcos de rojo
inocente.
De frente, con la verdad imponente
se citan verdad, valor y muerte.
Pasa el toro y un murmullo seco
anuda las gargantas de la gente,
carga la suerte y en un instante
el tiempo se detiene entre luces,
aromas de tarde y azul celeste.
De frente para un instante,
un instante y un para siempre.
Qué misterio envuelve tu muleta
qué secreto tu valor ante la fiera
que le ofreces tu carne limpia
de ventajas, de engaños y sandeces,
das un pase que es un olé eterno
de lunas y manolas, de embrujos
que sólo duran en el albero,
pero que dejan preñada el alma
con el arte de lo bien hecho.
Pablo
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